Los aromas son principalmente evocadores, con ellos manifestamos a los demás una sensación, nuestras emociones o sencillamente un estado de ánimo.
Ahora bien, es importante preguntarnos: ¿cómo advertimos los olores? En una investigación realizada por la Universidad Veracruzana, se concluyó que los aromas tienen tres aspectos fundamentales: intensidad, descripción y apreciación.
La intensidad guarda relación con el umbral básico del olor, se logra captar mediante la concentración de un aroma, lo cual varía hasta cincuenta veces dependiendo la fragancia que emita.
La descripción tiene relación con la forma en que se modifica de persona en persona la sensación de un aroma, se dice que se pueden diferenciar hasta diez mil aromas diferentes aunque, dicen los expertos, no logramos llegar a esa gran variedad de distinciones durante nuestra vida.
La apreciación es una derivación directa de las anteriores, es decir, lo que es agradable para unos, puede ser desagradable para otros. De esta manera, se determina que las sensaciones primarias de los olores tienen una gran variedad de estímulos procedentes de nuestros estados emocionales.
Aromas de primavera
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